¿Para quiénes?
Terapia Ocupacional para:
– Niños con Trastornos Generalizados del Desarrollo
– Niños con Déficit atencional
– Niños con Dificultades a nivel de Integración Sensorial
Cuando un niño presenta una disfunción sensorial, se refleja en su desarrollo o en su comportamiento:
– Hipersensibilidad al tacto: irritabilidad cuando se le toca, evita ciertas texturas de ropas o de comidas.
– Hipersensibilidad al movimiento: reacciones de temor al movimiento en actividades diarias, como los juegos en los recreos.
– Nivel de actividad inusualmente alto o bajo. Búsqueda de experiencias sensoriales intensas, por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo o chocar a propósito con los objetos.
– Problemas de coordinación que se pueden notar en actividades motoras, gruesas o finas (equilibrio pobre, dificultad en aprender a realizar nuevas tareas que requieran coordinación motora).
– Dificultades en algunas áreas académicas a pesar de una inteligencia normal.
– Pobre organización de la conducta. Algunos niños pueden ser impulsivos, distraídos, presentar dificultades para planificar las tareas o juegos que se le proponen.
– Dificultad al ajustarse a una nueva situación.
– Escasa tolerancia a la frustración.